viernes, 10 de agosto de 2012

Volverá a haber abejas en el campo

A veces las flores del camino no son suficientes para arrancarme una sonrisa. Quizá haya escrito demasiadas palabras y ahora sólo me apetezca que haya alguien a quien le dé por leerlas. Aunque sea un ínfimo rato. Todos hablan y hablan, pero el sol sigue ahí, en el cielo, solo y sin tener a nadie que le escuche. Y creo que es tiempo de decir qué es lo que necesito, que en ocasiones siento cómo se me atascan las palabras y, triste, no puedo hallar la forma de volver a respirar. El silencio me apaga poco a poco y temo que sea algo irremediable. Grandes o pequeñas, también tengo penas que me desasosiegan, que me impiden navegar en calma, aunque no las saque al aire. Todo volverá a su cauce y las flores del camino lograrán que vuelva a haber abejas en el campo y que su miel decore algún bonito escaparate de la ciudad. Será ese buen momento para volver a dormir, para descansar al fin…

1 comentario:

Romina dijo...

Se me pasó por alto este post..!
Que aire a Lisandro Aristimuño que tiene