miércoles, 17 de abril de 2013

La cajita de Venecia

Un extraño lunes de abril recibió un paquete. Poco después de despertar, Lulú oyó el timbre y al abrir la puerta allí estaba una pequeña cajita decorada con imágenes de Venecia. Extrañada ante el obsequio miró hacia ambos lados y no vio ni oyó nada. ¿Quién la habría dejado? Unos segundos después cerró y se dispuso a abrir el pequeño paquete. Le costó un poco, pero lo hizo. No se rendía fácilmente. Mientras no atinaba con los dedos se oía una canción en la tele de Sarita Montiel. Maniquí... Coincidiendo con las nueve de la mañana la cajita cedió y Lulú se encontró con una pequeña misiva: No te rindas; y supo que aquello venía de muy lejos, de un viejo amor. Se le aguaron los ojos. Tantos días después aún no podía evitarlo. Respiró hondo y la colocó en su tocador, presidiendo su habitación. Ahora a Lulú sólo le tocaba seguir luchando por conseguir sus sueños.

No hay comentarios: