miércoles, 3 de diciembre de 2014

Hasta mi partida

¿Qué pasará mañana? Quién sabe, dijo una voz lejana, casi un susurro inaudible. ¿Volverán las nubes? ¿La lluvia? ¿El sol les ganará la partida? Y el mar, ¿qué le pasará a él? Demasiadas preguntas y pocas respuestas, ninguna tal vez. Apenas puedo con mi mochila. Tampoco con las sonrisas. Se me han olvidado todos y cada uno de los arañazos del camino. Sólo una luz guía mi camino y deseo con todas mis malditas fuerzas que aguante, que perdure hasta al menos mi partida.

'Don't ask me to be friends', de Teddy Thompson 

2 comentarios:

Sobrevolando los 40 dijo...

No te haces una idea del miedo que me produce la foto. Me imagino a esa persona metida en el mar profundo, con los pies colgandillo y un montón de seres vivos por debajo de él. Y, la inmensidad del mar en el que tú no eres más que una mini hormiga. Me encanta el mar pero siempre, desde la playa. ¡Cuánto mal hicieron las películas de Tiburón! Besos.

Ce Castro dijo...

Jejeje Sí, debe ser culpa de Spilberg, aunque a veces es bueno descubrir nuevos espacios jejeje Besos