Todo parece perdido
La basura se acumula en las esquinas. El sofá está desecho y sobre la
mesita solo hay un par de revistas viejas. El viejo televisor está lleno de
cables a punto de extinguirse y el teléfono cubierto del polvo de una década
porque la calima sigue haciendo de las suyas. El mínimo balcón no está mejor,
gobernado por la hojarasca. Todo parece perdido, como si nunca hubiera habido
luz, vida. Incluso, algunas veces llueve fuera, a pesar de que ya es verano. Sí,
todo parece perdido, aunque no lo esté...
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