domingo, 11 de mayo de 2008

Las misas en mi barrio ahora son más modernas

Hoy tocó pasado. Regresé a mi barrio. Siempre insisto en que nunca se me debe olvidar el sitio del que vengo, aunque he de reconocer que las cosas allí han cambiado mucho. Tatuaje, cadenas, ruinitas. Barrio, barrio. Llegué a la plaza y caminé por sus aceras. Doce años después. El tiempo vuela demasiado rápido. Y me encontré a algunos amigos de cuando era pequeño. SiAdelitaSeFueraConOtro, Trasla, El Almendrero, LasSemillas, CabezaBubango –que se casa ¡qué fuerte! Cuando se lo diga a Elenita le va a dar un yeyo!-, CarmenCelides, OjosdeVíbora, pero sin lugar a dudas la que más ilu me hizo fue Anita. En un segundo volví al instituto, a sus cosas, a sus chicos, a sus pelos. Tiene un niño con un montón de años. Está super guapa, pero el tiempo nos ha hecho distintos. Dio por sentado que me había casado y le dije, asustado, que no. Y cuando me oí me di miedo. ¿Por qué no puedo casarme yo, si es lo que más quiero? Tengo miedo a dejar de soñar, a acostumbrarme a que no me quieran. Después entré en la iglesia y me di cuenta de cómo han cambiado las cosas. No conozco a los niños, ni a los padres. Si a caso a algún viejo. Todo ha evolucionado muy rápido, supe. Las misas, en mi barrio, ahora son mucho más modernas que antes. Al principio me sentí fuera de lugar, pero luego no. Al final, aunque para muchos sólo fuera un hombre de Tenerife que vino a la comunión de Dieguito.

Pdt. Durante la eucaristía escuché esta canción y me acordé de ti. Vale la pena una vez más...


No hay comentarios: