domingo, 21 de febrero de 2010

Una maleta vacía y maltrecha

Sin saber muy bien cómo ha vuelto. Este domingo ha regresado el pequeño cachorro que tiene miedo y que sigue, vagando por las calles, esperando un mendrugo de pan que le alimente la sonrisa. Hacía demasiado tiempo que lo creía desterrado, pero al final la verdad se ha impuesto brutal y como una condena se ha hecho presente mientras dormía. Cuando deseaba que ya nada más fuese mal -más que nada porque lo creía imposible-, aparece de nuevo esta desazón en el estómago que me impide avanzar. Tiene forma de perro que vaga como lo hacen las vacas sin cencerro o los cangrejos sin retrovisor. Pertrechado con una simple maleta vacía y maltrecha anda sin destino a la espera de no se sabe muy bien qué. Igual que yo, que ni siquiera sé dónde queda el próximo anden. En una rotonda que no tiene fin. Dando vueltas a tu alrededor. Enamorado hasta el final de una mentira. Y se me escapa el aire mientras suena un piano, también la alegría a pesar de que el cielo hoy se ha destapado y brilla el sol de febrero. Y me apetece levantarme y volar junto a la próxima parada. Una que sea divertida y que tenga nombre y apellidos. Que por las noches me acaricie la barbilla, me responda los mensajes y no se esconda. Me apetece salirme de esto e intentar de nuevo romper los silencios, que sólo son eso: silencio. Pero el perro vagabundo se ha instalado y no sé si le apetecerá pronto irse lejos de mí...

http://www.youtube.com/watch?v=ref9fMK3sqI

Pdt. Aunque parezca que es la primera, la de hoy es la entrada 551. La canción es de Blas Cantó y se llama: 'Hoy quisiera'. Pues eso...

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