jueves, 8 de noviembre de 2007

La lista que temo se convertirá en eterna



Antes reía e iba tras las mariposas. Jugaba y tarareaba canciones bonitas. Hace tanto tiempo de eso. Mientras, espero. Tal vez una canción me resuelva la vida.
Te llamo para saber de ti. Tu silencio no me sienta bien. También para contarte alguna cosa que me había pasado hoy. De esas que anoto en una lista que temo se convertirá en eterna. Que no estoy muy contento, que a veces te olvidas de mi y que me gustaría ver tus ojos mirándome.
Siento tanto haber llegado a este instante. No sé cómo lo hice. Paseo entre dos mundos. Mientras mi cabeza dice una cosa, mi piel cuenta otra. Seguir hacia adelante, pero por qué camino. Siento tanto tu ausencia.
Ahora supongo que sigues con esa llamada tan importante que cortó nuestra conversación. Prefiero pensar eso a que te hayas olvidado una vez más de mí. No sólo quería saber de ti, también que supieras de mi, que sepas que me gustaría verte, que a veces sueño con tu sonrisa. Sólo eso.
Pero las cosas no siempre son como deseo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ce, no cogas mariposas, coge aviones. El 22 de noviembre es jueves, ya te he hecho huequito a mi lado. Te vienes hasta que tengas ganas de volver a cantar.
Bss