jueves, 28 de febrero de 2008
La chica más guapa del mundo entero
Mientras duermes. A veces me da vergüenza mirarte a los ojos, pero cuando duermes todo es distinto. Te miro y estás tranquilo. Como si la tormenta ya hubiera pasado. Duermes y yo sueño despierto a tu lado. Soy ese gran oso de peluche que te cobija. Ese abrigo que te pones sólo cuando hace frío. La manta de trapo con cuadros rojos y azules que te tapa cuando es domingo y estás delante de la tele.
Tu nariz, tu nuez, tus ojos duermen. Respiras fuerte. Intenso. Seguro, aunque despierto no siempre seas así. Y abres los ojos, me detengo y volvemos a ser líneas paralelas que nunca se cruzan.
No digo nada. Pienso en la pequeña Miss Sunshine. En que a veces los sueños se hacen realidad. En que no siempre lo perfecto es lo mejor. En que a ratos estoy triste. En lo raro que lucha por dejar de serlo. Pero sobre todo en la pequeña Olive. En su sonrisa y en que ella, al igual que yo, sólo quiere ser la chica más guapa del mundo entero.
Pdt. Desde hace días conservo canciones que bien por una razón u otra nunca encuentran hueco en este mundo. Creo que es un buen momento para dejarlas volar. Far Away, La Ley, Son Andaluz, Las Hijas del Sol y una promesa vieja, una actuación en el Blue Dreams.
http://es.youtube.com/watch?v=NPn35M4CLpI&feature=related
http://es.youtube.com/watch?v=kRR_sw0MMFM
http://es.youtube.com/watch?v=k7NxBfUWYBE
http://es.youtube.com/watch?v=u4AFEmwCrYo
http://es.youtube.com/watch?v=Y47mf_nVg8Y
miércoles, 27 de febrero de 2008
Deshabitado con zapatos nuevos
Hace unos días jugué a hacer aviones de papel. Había olvidado cómo se hacían. Luego, me tocó “tunearlos”. A la hora de hacerlos volar, el viento me ayudó mucho. Había buenos y malos. No recordaba que también había piratas que vuelan surcando los aires haciendo de las suyas.
Estaba tranquilo. Salvo en los días que la realidad me asaltaba. Que me arrastraba hacia las lágrimas. Pero a pesar de todo, estaba en paz. Viendo los días pasar. A la espera de tiempos mejores. De las buenas temporadas.
Ahora el ruido del miedo no me deja escuchar otra cosa. Miedo a tener miedo. A no ver la luz hacia la que siempre camino. A quedarme atrapado en este pozo y perderme para siempre. A permanecer así, en esto que no es ni chicha ni limoná, ni ná. A eso tengo miedo. A mí.
Vuelvo a caminar. Y sonrío timorato. Ya no sé de otro modo. La cal y la arena revueltas tienen estos efectos. Mientras, pienso en Bilbo (Bilbao). En sus edificios. En esos ladrillos naranja. En lo altos que son. Me dicen que antes la ciudad era más fea, más industrial. Cosas de la “reconversión” a la que tanto temo. Esa que me desazona el corazón.
Y no sé qué hacer. Todo da vueltas. Nada se detiene. El frío sigue incrustado en mi espalda mientras espero el próximo tranvía. Faltan doce minutos implacables. Un indigente me pide céntimos para un taxi. Y no tengo fuerzas para ayudarle. Sigo deshabitado, pero con zapatos nuevos.
Pdt. La temporada pasada mi equipo era el Moraleja, un conjunto extremeño que me tuvo en un ¡ay! toda la campaña. Este año y sin la peña acánida, no me ha quedado más remedio que hacerme de los benjamines del Tenisca.
lunes, 25 de febrero de 2008
Zapatero y Rajoy, casados
Pdt. He vuelto. En silencio. Y me apetece jugar a las ideas sueltas:
Besos de mentira. Un cachorro tonto. Una de cal y otra de arena. Me siento profundamente superficial. Necesito muchos segundos para respirar.
miércoles, 20 de febrero de 2008
Cerrado por vacaciones
lunes, 18 de febrero de 2008
Lo hice por teléfono
Cambiar de opinión o asumir los fallos mejora las cosas. Igual que hizo o hace la paz. Esa mentira que quiero que se convierta en verdad. Justo hoy creo que su símbolo cumple cincuenta años. Felicidades. También él luchaba por la paz y se equivocaba. Era Maxwell Smart, el superagente 86, siempre al lado de su 99. ¡Ojalá todo fuera como ellos ideaban! Luchaban contra Kaos. Me encantaba esa serie. La descubrí tarde, como casi todo en mi vida, pero eso ya no importa.
Estos días he estado un poco en el aire. Tengo despistes. Me dejo las llaves en cualquier parte. Y también, confusiones. Soy todo un desastre. Me equivoco, pero no es culpa mía. Creo que es tuya. Bueno, más que tuya de tu piel y tus dedos. De su olor.
No se me olvidan. Ya no lucho. Me desarmas con tu sonrisa.
domingo, 17 de febrero de 2008
Tintín busca a Milú
http://es.youtube.com/watch?v=zDVCDOv2Shw
Abriste los ojos a las diez y media de la mañana. Te dolía un poco la garganta. La luz entraba tenue por la ventana. Y yo estaba allí. ¡Maldita sea! No, no había sido un mal sueño, debiste pensar.
Yo estaba allí. En tu cama. No junto a ti, sino justo en la otra punta de tu cama, lejos y apartado. Solo, pero en tu cama. Y pusiste cara de que mejor nada hubiera pasado. De querer volver para atrás. De borrarlo, pero yo estaba allí y ya nada podías hacer.
Cual Tintín se te ocurrió salir a buscar a Milú para huir, sin saber que si de por mi fuera yo me habría ido dos horas antes. Justo cuando sonó el despertador que tú pusiste para que nos despertase a las ocho de la mañana. En silencio.
Sin derechos. Me he quedado sin derechos. Pero aunque las leyes de tu planeta me nieguen el quererte, la vida es otra cosa. Hay mil formas distintas de querer y ninguna es mejor que otra. En voz alta y también en voz baja. Mientras duermes. Cuando respiras. Cuando existo. A pesar de que ya sé que no te gusta escucharme.
Prefieres exhibirme ante los tuyos. Como un trofeo. Uno para poner en una estantería o sacar a pasear los domingos por la mañana al parque. Lo conseguiste y eso es algo que pocos pueden decir.
Me besaste y no podía creerlo. Dejé de sentir. El planeta se detuvo. Todo era como perfecto, pero iba demasiado rápido. Casi no recuerdo tus manos. Ni tu suave lengua. ¿Hubo caricias? ¿Y besos? Mi piel duda que aquello existiera.
Supongo que fue sólo el sueño de una bonita noche de febrero. Una que pasó, porque la despedida me sonó más a cosa vivida. Trillada. Por ese sendero ya me había movido antes. “Te llamo esta semana, ¿cuándo empiezas a trabajar?”. Y al escucharte sonreí pues sé que da igual todo. Que da igual lo que yo haga, lo que yo piense o sienta. No tengo ganas de recordar, ni repetir eso que sé que está hoy más claro que el agua. El nombre de ese color del cielo del que huyo y está sobre mi cabeza.
http://es.youtube.com/watch?v=GJYScGsm4b8
Pdt. ¿Por qué?
Pdt2. Hoy es un día para recordar la voz de Ana Torroja.
sábado, 16 de febrero de 2008
Amargo color púrpura, mácula imposible de borrar
Garachico es un lugar que me gusta. El olor a mar lo inunda todo. El volcán y la sal, también. Siempre hay gente paseando por sus aceras. Hay listas de otros lugares que no me alegran tanto. Dices que anoche era el número dos en la tuya. Estaba en esa honrosa posición, en el orden de tus llamadas por hacer. Felicidades. Me llamaste y ya pudiste borrar mi nombre de la misma. Cumpliste. Una obligación menos.
La lava devastó Garachico en el siglo XVIII. Y a veces mi alma también está así. Es como un pozo en el que todos van a tirar sus penas. Uno sin fondo. Débil. A punto de romperse. Cansada de tanta ropa sucia. De tanto problema y tanta llantina. ¿Qué gano yo sabiendo esas cosas? Que el estómago cada vez se me haga más chico y triste.
Años después. En el siglo XIX llegó la cochinilla a Canarias. Supongo que también a Garachico. De pequeño jugaba con ella. Entre tuneras y rabo de gato. Me gustaba manchar mis dedos de ese amargo color púrpura. Sucios. Para siempre. Como mácula imposible de borrar. Igual que tu desamor.
Y al final llegó el perro del hortelano. Ese que ni come ni comer deja. Ese que no sabe ni de listas, ni de obligaciones, ni de almas cansadas porque de lo único que entiende es de sí mismo.
jueves, 14 de febrero de 2008
Entre tus cosas
Ven a borrarme los fracasos de mi mente,
Ven a llenarme de caricias diferentes,
Ven a sacarme de este pozo de amargura,
donde me encuentro yo...
Y dame el agua de tu fuente cristalina,
Y dame el beso que sin darse se adivina,
Que estoy sediento de cariño sin medida,
"Cansao" de dar amor...
De volar siempre buscando la fantasía,
De nido en nido como paloma "perdía",
Estoy sediento de cariño sin medida,
“Cansao” de dar amor...
Que sea capaz de enamorarme cada día,
Velar mi sueño mientras que duerme mí vida,
Mirarme siempre con la mirada encendía, igual que miro yo...
Dame tu mano sin temor a equivocarte,
Toma la mía yo nunca quise engañarte,
Dame las cosas que nunca supieron darme,
Te llenaré de amor...
Y no hagas caso de lo que diga la gente,
Tienen envidia por que yo amo diferente,
Por que mi amor es como un pájaro silvestre,
no se puede enjaular...
Que vuela siempre buscando la fantasía,
De nido en nido como paloma "perdía",
Está sediento de cariño sin medida,
“Cansao” de dar amor,
Que sea capaz de enamorarme cada día,
Velar mi sueño mientras que duermen mí vida,
Mirarme siempre con la mirada encendía, igual que miro yo...
Y pienso en el amor fatal. En ese que cada vez que aparece me desgarra. Porque es absoluto. El que me tiene detenido en el tiempo. Cuando está aquí ya nada me importa. Ni la plata quemada, ni las pistolas sin balas, ni las palabras de los que siempre mienten. Sólo estar entre tus cosas. Sin decir nada.
Pdt. La nena se me ha ido a Rabat y necesito que vuelva pronto. Tengo un montón de penas que contarle. Feliz día a todos, donde quiera que estéis.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Maltratados y a la intemperie
Esa imagen a veces me llena de nostalgia. La de mis juguetes tirados por el suelo, totalmente mojados y llenos de hojas viejas. Es que la tarde antes se me había olvidado recogerlos, cobijarlos. ¿Quién podía imaginar que iba a llover con el sol tan bonito que hacía? Pero lo hizo y ahí están maltratados y a la intemperie. Intento secarlos y ponerlos al sol, pero creo que ya es demasiado tarde. Les dejé solos y ya nunca me lo perdonarán.
Más tarde creo que la vida no es cosa para los cobardes. Ni para los que copian. Y me acuerdo de la peli de Disney, la del jorobado de Notre Dame. Sí, esa en la que el feo, aunque bueno, se queda sin chica porque esas cosas no son para él. Soy el patito feo, que nunca se convierte en cisne.
Me resisto a la resignación. Aunque siempre me conforme con los pírricos resultados en Eurovisión. Este año mis favoritos son Baltanás con Te prefiero, mi venerada Terremoto de Alcorcón con He´s my man –tengo poquitas esperanzas de que se imponga- y Coral con Todo está en tu mente y Anael con Piénsame. La suerte está echada.
También me asalta la duda de para qué diablos sirven las exclusivas. Las primicias están en desuso. ¿Para qué quieres que sólo te quiera a ti?
http://es.youtube.com/watch?v=XBMWDa8lg74
martes, 12 de febrero de 2008
Cifras y letras
161 entradas y sentimientos.
19 de febrero, el final.
3 de marzo, el principio.
29 años, mi edad.
22, un día de noviembre.
75 mensajes de texto, unos de amor y otros de sombra.
36 horas sin escuchar tu voz.
y 1 canción bonita para bien comenzar el día.
http://es.youtube.com/watch?v=FCPPsC5pG2s&feature=related
domingo, 10 de febrero de 2008
Cinco horas con el Espantapájaros
El otro día estuve con un espantapájaros. Estuvo bien. Pausado. No me arrepiento. Cinco horas. Ni más ni menos. Había música y gente. Todo daba vueltas. Y volví a la tranquilidad.
http://es.youtube.com/watch?v=bens1-TFP54
Pdt. Para aquellos que hayan estado en Los Llanos este video tiene un significado especial. Debe ser cosa de gallos. Yo soy uno.
sábado, 9 de febrero de 2008
El paraguas que me cobija
viernes, 8 de febrero de 2008
Ni el que más sufre
A veces siento que estoy en una celda. Una prisión que me gusta y que no quiero abandonar. Tu voz. Pero otras, tengo miedo. Mucho. Es lo único que escucho. El sonido del miedo. Y también el silencio.
Después, todos compiten. ¿Quién ganará este concurso tonto? No soy el más guapo, ni el más inteligente, ni el más tonto, ni el más flaco, ni el más simpático, ni el más bueno... Ni el que más sufre. Sólo soy.
Anoche soñé.
Pdt. La imagen pertenece a Los amantes del círculo polar. Una peli de Medem donde Ana y Otto se encuentran una y otra vez intentando que lo suyo sea definitivo.
jueves, 7 de febrero de 2008
Me entretengo repleto de aire
En China está la gran muralla, esa que separa unas cosas de otras para que nunca se junten, y sé que no tendré hijos, aunque quiera con todas mis fuerzas. Me conformo con escuchar las historias de la elefanta Zampa. Un gran animal azul que juega con los niños, los saca a pasear, va a la nieve y recoge las hojas secas del otoño, pero en primavera siempre se queda sola.
Después amanece y trago. Sapos, culebras. De todo. No sabes cuánto. Quieres arrancarme a la realidad. Yo prefiero olvidar los latigazos. Y al final me entretengo. Sentando en medio de todos. En un mundo que muchos creen lleno de mentiras e irreal, pero no saben que el cristal se rompe, que los yogures caducan y que los coches se quedan sin gasolina. Mi mundo es un poco así, imperfecto. Y también repleto de aire. Puro. Simple. Absoluto.
http://es.youtube.com/watch?v=kWnFwZeM6Sw
martes, 5 de febrero de 2008
Reinventándome perpetuamente
Hoy ha sido un día importante. Bofilito ya sabe que Azul Tokio existe. Tenía tantas cosas por contarle que iba a ser imposible decírselas todas como a mí me gustaría. Por eso le abrí la puerta de este mundo. Era una deuda que tenía pendiente. Era necesario para comenzar a recomponer mi corazón.
“He entrado en tu mundo y me da miedo mancillarlo. Ahora siempre tendré miedo de estropear tus sueños. La realidad decepciona y yo estoy hecho de ella”, se limitó a decir y me quedé en silencio.
Ahora estoy tranquilo. Me dijo más cosas. Aún no las he digerido todas. Me he quedado detenido en el tiempo. Distante. Lejos. Me cuesta asimilar. Le escucho atentamente. Intento retener todas sus palabras, pero hay contenidos que se me escapan. Como las olas del mar, esas que nunca puedo atrapar. Las que me acarician las plantas de los pies.
No sé dónde terminará todo esto. Dice que la pelota ahora está en mi tejado... No sé si creerle. También hablaba de no sé que historias de la razón. No sabe aún, que yo voy a impulsos. Que necesito otras cosas para vivir. Para existir.
Sí, sé que ha sido un día importante.
domingo, 3 de febrero de 2008
sábado, 2 de febrero de 2008
Aparentar que no estoy triste
Por fin he visto Krámpack. Está bien. No sé si es alegre. A mí no me ha animado. Debe ser que no tengo el día. ¿Soy como Dani? No lo sé. Quizá. Supongo que en algunas cosas sí y en otras no. Como todo en esta vida. Yo también quiero a gente que no me quiere como yo a ellos. Esas cosas no se pueden evitar. Aunque duela.
“Soy como ustedes, nos han querido pisar, pero no nos hemos dejado pisotear. Hemos luchado contra la opresión”, dijo Gloria Trevi en Las Palmas de las Gran Canarias... Y tiene razón. Después cantó mi favorita. Todos me miran. Y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinté y era bella, y caminé hacia la puerta te escuché gritarme, pero tus cadenas ya no pueden pararme, y miré la noche y ya no era oscura, era de lentejuelas...
“Mañana te llamo”. Me dijiste. Una vez más. Hoy me toca esperar. Y una idea me viene a la memoria. 15 de agosto de 2007. Una estación de guaguas. Un montón de maletas a mi alrededor. Espero un puto taxi, pero en Logroño no hay de eso. Más de una hora y ni un coche pasa por delante de mí. Hace sol. Tengo calor y estoy cansado. Me duele la rodilla. Apenas puedo caminar. Los segundos pasan. Y sigo esperando.
A lo mejor esta noche me emborrache. Quizá. Tal vez. Posiblemente. Se supone que es carnaval y que hay que estar feliz. Disfrazado. Como el resto del año. Aparentando que todo va bien, cuando sabes que no es cierto. De marinerito, blanco y azul. Azul Tokio.
viernes, 1 de febrero de 2008
Balas perdidas
Me buscaste sin saber que yo te esperaba desde el principio. Todo ha cambiado para quedarse igual que estaba y ya extraño tus ojos clavados en mi estómago.
Me subiste hasta las estrellas para después dejarme allí arriba. Lejos de todo. Sin ti. Solo y añorándote. Como siempre.
No estoy enfadado, me dijiste tras tu largo silencio y yo me salvé de volver a caer en ese precipicio del pasado. En ese en el que sólo hay balas perdidas que no saben a donde van a ir a parar. Estuve a punto de morir.
Y ahora espero tu voz. En primera persona del singular del presente del modo indicativo. Pero mi deseo es cambiarme a la primera del plural. Nosotros.
Eso es lo que quiero y también a ti. Aunque no quieras creerme.