domingo, 24 de agosto de 2008

5022

El silencio. Los últimos días ha sido el gran protagonista. El mío, pues es una de las formas que utilizo para defenderme de lo que me rodea; y también el de ellos, casi siempre inexplicable:
-¿A dónde van los mensajes que no tienen respuesta? ¿Por qué hay quienes no responden, ni devuelven las llamadas?
-Respetad sus silencios. Tienen derecho. Tal vez sea ese el único que les queda a los supervivientes y a los familiares del vuelo 5022. A pesar del duelo nacional, en mi barrio hubo fiesta.
-Salgo a la calle. Me detengo y la ausencia de sonidos me perturba. Sólo se oye un gallo cantar a lo lejos. Rompe el silencio y mi corazón se desazona.
-Leo que sería imposible sentir amor por alguien que fuera perfecto y me da miedo la frase. La idea de la perfección me agobia desde hace días. Me perturba y lucho para seguir llenando mi vida, que a veces dibujo vacía.
-Está mejor sin mí. Yo sólo era un estorbo. Ese pensamiento se asienta con fuerza en mi interior y tengo miedo de que sea cierto.
-Mis sobrinos ríen a mi alrededor y yo permanezco tranquilo, sin decir gran cosa.
-Los caballos corren ante mí. Todo es igual, pero a mí ya no me lo parece. Pasaron como a cámara lenta, sin pasión. Ganaron dos y perdieron otros dos. La megafonía era una birria e imaginé lo qué pensarán las asociaciones ecologistas de las carreras de caballos sobre asfalto.
-Se acabaron los Juegos y escojo algunos retazos: Pestano, sin pena ni gloria; Almudena Cid -no sé por qué siempre la confundo con Mengual-, grandiosa; los Gasol, Rudy Fernández, Calderón and company, ilusionantes; Phelps, toda una criatura; pero yo me quedo, por razones obvias, con David Cal. Enhorabuena campeón.
-El dinero lo vuelve a estropear todo. Hay quienes no saben cómo repartir, lo que provoca que irremediablemente nunca llueva a gusto de todos.
-Antonio Gala abre el 'Magazine' y asegura que está solo porque ha querido. Yo no.
-Escucho la letra de la última de Melendi, el violinista en el tejado, y callo.
Regreso a Tenerife en silencio. Me guardo algunas cosas para los próximos días. Agosto se acaba y con él las vacaciones de verano, pero aún no está todo perdido. Tengo sed...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tienes sed y la imagen no puede ser mejor; parar para pensar es necesario de vez en cuando; el mundo va demasiado deprisa y a veces no somos consciente de lo que pasa a nuestro alrededor; la amistad es la mejor medicina; una tarde junto al mar, tranquilizante...

fdo: vera

Ce Castro dijo...

Yo pienso lo mismo Vera... Muchas gracias por pasearte por este mundo azultokio