Brothers in arms, de Dire Straits.
viernes, 31 de agosto de 2018
The Americans
Se han ido Philip y Elizabeth y me quedo con ese
regusto que solo dejan las cosas bien hechas. Sin grandes alharacas,
modestamente, pero tanto como digna ha sido su historia. Así se han ido. Se
fueron solos, regresaron a su casa, dejándolo todo atrás. Y me quedo con esa
gran historia, que no necesita de explosiones ni de persecuciones en veinte mil
coches. Les bastaba salir corriendo cuando las cosas se ponían feas. La
artesanía pura llena de pelucas, bigotes y patillas postizas, muertos y cintas
de casete. Y por encima de todo, buenas actuaciones. Me quedo con algunos
momentos sublimes: Cuando Paige le cuenta todo al reverendo o cuando Martha se
casa enamorada y en un segundo lo pierde todo. También esa escena final, cuando
Stan se tropieza con la realidad y quedan en el aire para siempre mil
sospechas… Y ese amor frío, duro, desgarrador… Incomprensible para algunos,
pero que es más fuerte aunque no haya caricias ni palabras bonitas, solo
silencios…
martes, 28 de agosto de 2018
Prime time
Ella prefirió el prime time. Tras su mesa de despacho
comenzó a hablar sin que nadie le rechistara. Arrancó y quiso hacerlo desde las
tripas. Fueron cuatro o cinco minutos en los que se vació. Los ojos se le
aguaron por momentos, quería que todos supieran qué era lo que estaba pasando. Todos
la miraban, la estudiaban, lo sabía… Después fundido a negro y algún tímido
aplauso. No sabían qué hacer, ella satisfecha se levantó y caminó hacia la
puerta. Tras cerrarla a su paso, todos comenzaron a valorar lo que había
pasado. No hubo dos que coincidieran en lo dicho, ni en el análisis de las
cosas. Cada uno había visto lo que había querido…
Pd. Casi que ya se va agosto... Se acaba el verano, o no...
Superhéroes, de Bombai.
Pd. Casi que ya se va agosto... Se acaba el verano, o no...
viernes, 24 de agosto de 2018
La tarta llena de sabores
Despertarse con hambre. Con ganas de vivir. Aunque haya
nubes de verano o no haya abierto la farmacia de la esquina. Apenas hay gente
en la calle, cosas de junio. Queda todo el día para hacer cosas, para entrar,
para salir, para decir: estoy vivo. Y eso siempre está bien o por lo menos me
lo parece. Ya era hora de celebrar, de que nos tocase a nosotros. De levantar
copas y de escuchar su tintineo al chocar unas con otras. Solo cuando logremos
vivir sin que el día a día nos pueda podremos estar tranquilos. Nos toca probar
la tarta, la de la vida. Esa que nos hace mejores. Llena de sabores, libre de
maldades...
Pd. Celebremos pues...
Dusk till dawn, de Zayn y Sia.
Pd. Celebremos pues...
martes, 21 de agosto de 2018
Igual que vinieron
Y los monstruos han vuelto. Desde hace tres o cuatro
días, los cimientos se me han vuelto a tambalear y aunque mi discurso oficial
es otro, no puedo dormir bien por las noches. Me despierto con angustia,
intranquilo, como si siguiera pendiendo de un hilo. Y no sé cómo evitarlo. Ojala
supiera. Es algo que se ha instalado en mi pecho; y también en mi estómago. Lo
cubre todo, es como una de esas lluvias finas que en segundos lo moja todo,
pero casi no se nota. Gota a gota, minúsculas todas. Pero hay que seguir
caminando, con miedo, como si no pasara nada, aunque pase. Y en esas estoy,
rezando para que los monstruos igual que vinieron terminen por marcharse…
La llave, de Pablo Alborán y Piso 21
viernes, 17 de agosto de 2018
El de verdad
Dentro de nada, llega el verano. Sí, el de verdad. Ese
de levantarte tarde, de no hacer nada, solo vivir la vida y los atardeceres
mirando a poniente… En tres días, solo tres días y todo será distinto. Comienza
la cuenta atrás.
Hey hey, de Maico.
martes, 14 de agosto de 2018
En suspenso
¿Y qué quieres que te cuente hoy? Me quedo sin ganas,
sin fuerzas. Debe ser cosa del agosto o simplemente del pasar de los días. Casi
ni me acuerdo de tus arrugas, ni tus incipientes canas. Solo de tu voz, que aún
retumba en mis oídos. Como si fuera ahora, oigo tu voz. Y ahí me quedo
paralizado, como en el aire, en suspenso...
Pd. Aunque no lo parezca, mañana es fiesta. El verano ha muerto...
Landscape nº1, de Jane Joyd.
Pd. Aunque no lo parezca, mañana es fiesta. El verano ha muerto...
domingo, 12 de agosto de 2018
Verano en el Calypso
Si tú te quedas conmigo bailando toda la noche… Lo que
me pidas, yo haré… Calypso… ¡Ay el verano da sus últimos coletazos! Aquí van las
canciones que han sonado en mi cabeza las últimas semanas…
Dieciocho, de Dani Martín; Spinning over you, de Reyko; 1, 2, 3, de Sofía Reyes; No me acuerdo, de Thalía y Natti Natasha; Canción del alma, de Loles León; Shape of you, de Ed Sheeran; Nothing else, de Angus & Julia Stone; Porque eres mala, de Roberto Antonio; Mano rota, de Lagarto Amarillo; El deseo tuerce la flecha, de Apenino; Vuelta a empezar, de Fantasmage; Mundo verde, de Fluzo; Landscape nº1, de Jane Joyd; Eres cobarde, de Nacha la Macha; Hey Hey, de Maico; La llave, de Pablo Alborán y Piso 21; Te esperaré toda la vida, de Dani Fernández; Dusk till dawn, de Zayn y Sia; Superhéroes, de Bombai; Déjala que vuelva, de Piso 21 y Marco Turizo; Brothers in arms, de Dire Straits; Calypso, de Luis Fonsi y Stefflon Don.
Dieciocho, de Dani Martín; Spinning over you, de Reyko; 1, 2, 3, de Sofía Reyes; No me acuerdo, de Thalía y Natti Natasha; Canción del alma, de Loles León; Shape of you, de Ed Sheeran; Nothing else, de Angus & Julia Stone; Porque eres mala, de Roberto Antonio; Mano rota, de Lagarto Amarillo; El deseo tuerce la flecha, de Apenino; Vuelta a empezar, de Fantasmage; Mundo verde, de Fluzo; Landscape nº1, de Jane Joyd; Eres cobarde, de Nacha la Macha; Hey Hey, de Maico; La llave, de Pablo Alborán y Piso 21; Te esperaré toda la vida, de Dani Fernández; Dusk till dawn, de Zayn y Sia; Superhéroes, de Bombai; Déjala que vuelva, de Piso 21 y Marco Turizo; Brothers in arms, de Dire Straits; Calypso, de Luis Fonsi y Stefflon Don.
viernes, 10 de agosto de 2018
Cediendo espacio
Cediendo
tanto, que casi no me queda espacio para respirar. Así me despierto algunas
mañanas de nubes. Miro por la ventana y no atisbo ningún rayo de sol. Parece que
se ha ido para siempre. Intento coger aire, pero casi no me queda. Me he
acostumbrado a vivir así. De esta manera en la que me he dejado de importar. Las
rodillas me flaquean y la piel reseca ha dejado de pedir auxilio. También los
pelos que crecen sin control. Y del sol ni rastro, me digo sabiendo que si me
preocupo por las nubes podré seguir estando vivo. Lo complicado sería ocuparme
de mí…
Mundo verde, de Fluzo.
martes, 7 de agosto de 2018
Esperando al Rey
Después de tres jornadas de viaje a caballo, el
cardenal Jacinto Bobone divisó a lo lejos las torres de la basílica, rodeadas
de las casas de Compostela que se acurrucaban como polluelos bajo el palio
protector del templo del apóstol. Entonces se contagió de la emoción del resto
de los peregrinos, se dejó caer del caballo y besó la tierra cantando con ellos
exultante de gozo:
¡Oh, señor Santiago! ¡Buen señor Santiago! ¡Vamos más allá! Adelante, adelante. ¡Protégenos, Dios! ¡Vamos más allá! ¡Adelante!
¡Oh, señor Santiago! ¡Buen señor Santiago! ¡Vamos más allá! Adelante, adelante. ¡Protégenos, Dios! ¡Vamos más allá! ¡Adelante!
Esperando al Rey, de José María Pérez Peridis
El deseo tuerce la flecha, de Apenino.
domingo, 5 de agosto de 2018
No le quedó más remedio...
Y no le quedó más remedio que creer en sí mismo. Nunca
había tenido la autoestima muy elevada. No sabía si era por influencia de su
madre, que siempre iba a reparar en el detalle, en aquello que no estaba
perfecto. O tal vez era por esa sociedad isleña que le había amamantado y que
navegaba entre dos aguas, la de que sus cosas eran las mejores del mundo
mundial, aunque todo aquel que llegara de fuera traía novedades insólitas que
era necesario promover y defender por encima de las locales. Fuera como fuera,
nunca había destacado en nada y eso, antes o después, terminaba pasándole por
factura. Pero un día, releyó lo que había escrito aquella tarde de mayo y se
dijo, pues no está tan mal. Algo estaré haciendo bien…
Déjala que vuelva, de Piso 21 y Manuel Turizo.
viernes, 3 de agosto de 2018
Y al final está el desamor
Las nubes no ayudan. Debe ser eso. He despertado con
esta pesadez que nos caracteriza a los que hemos perdido. Intento explicar lo
que siento, pero no es fácil hacerme entender. Me escuchan, pero no me
comprendes. Busco las palabras, al menos lo trato, pero no llego. No soy capaz
de decir exactamente lo que sienten los que fracasan, lo que siento. Es algo en
el estómago y luego también está el miedo. Ese temor que nos dice que puede ser
que no ocurra lo que esperamos, que nuestros intentos pueden convertirse en
fallos. La edad tampoco ayuda. Cada día que pasa la vida me pesa un poco más. Lo
noto al respirar, incluso al mirar. Y al final también está el desamor, esa
sensación de que ya nadie quiere de verdad…
Pd. ¡Vaya veranito que llevamos!
Mano rota, de Lagarto Amarillo.
Pd. ¡Vaya veranito que llevamos!
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