viernes, 3 de agosto de 2018

Y al final está el desamor

Las nubes no ayudan. Debe ser eso. He despertado con esta pesadez que nos caracteriza a los que hemos perdido. Intento explicar lo que siento, pero no es fácil hacerme entender. Me escuchan, pero no me comprendes. Busco las palabras, al menos lo trato, pero no llego. No soy capaz de decir exactamente lo que sienten los que fracasan, lo que siento. Es algo en el estómago y luego también está el miedo. Ese temor que nos dice que puede ser que no ocurra lo que esperamos, que nuestros intentos pueden convertirse en fallos. La edad tampoco ayuda. Cada día que pasa la vida me pesa un poco más. Lo noto al respirar, incluso al mirar. Y al final también está el desamor, esa sensación de que ya nadie quiere de verdad…

Mano rota, de Lagarto Amarillo.

Pd. ¡Vaya veranito que llevamos!

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