miércoles, 15 de julio de 2009

Aleteó y me raspó con su barba de días

Ha vuelto. En mitad de la noche apareció entre mis sábanas como si no se hubiera ido nunca. Aleteó sus alas y me raspó la mejilla con su barba de unos días. Después se fue en su derbi variant negra y su casco color vino. Hacía como un montón de meses que no pensaba en él. En el primero de la lista, que no el más importante. En enero lo vi de lejos sentado de espaldas en un vagón del tranvía y a los pocos días me hablaron de él como si fuera un vago recuerdo. Y hasta la fecha. Mientras dormía y al calor de una vela blanca se impuso en mis pensamientos. Delgado. Alto y moreno. Me dejó un regusto amargo en los labios. Supe que no era el adecuado, que su vida iba en una dirección contraria, mientras la mía renqueaba, pero siempre marchaba hacia la luz. Después se fue, igual que la primera vez, en silencio y seguí durmiendo.

http://www.youtube.com/watch?v=qGUsF-Whb1g

Pdt. Parece que hoy han vuelto los comentarios a azultokio y puede que eso esté bien. Para festejar una de Lauryn Hill...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te doy gracias por traducir mis sueños, semejantes a los tuyos. Tanto, que a veces dudo si lo escrito ha sido por o por mí mismo.
De semajante a semejante. Gracias siempre por traducirme.
AJP

Ce Castro dijo...

De nada, un placer