miércoles, 4 de noviembre de 2009

500 cañonazos certeros

¿Quién sabe cómo o por qué? Fue de noche. Lo recuerdo como si estuviese pasando ahora mismo. Comencé a andar, sin proponérmelo. Sin más. Sólo lo hice para llegar hasta aquí. Han sido quinientos cañonazos certeros al punto de flotación. A donde más duele. A mis entrañas, que también tengo. Unas veces con más acierto que otras, lo reconozco. Pero nunca desde un pedestal. No ha sido una tarea sencilla la de juntar palabras día tras día para evitar, casi siempre sin éxito, mirar de qué color es el cielo. Sigo igual, sin querer mirar hacia arriba, aunque lo hago mientras ando porque esto no es un punto y final, sino un punto y seguido. He logrado hacer un sendero a mi medida. Algunos han optado por otro camino. Otros no han dejado de leer ni un solo día. Y yo sigo aquí: Escribiendo para ti.

http://www.youtube.com/watch?v=dvgZkm1xWPE

Pdt. La de hoy es la entrada número 500 de Azul Tokio y quizá por eso suena Coldplay y su 'Viva la Vida'...

2 comentarios:

Iara dijo...

Porque sólo el haber llegado hasta aquí vale la pena; porque ser capaz de plasmar por escrito lo que dices es ya un éxito; porque ser consciente de que cuando andas no siempre llegas a la meta es todo un logro; porque sólo intentar expresar con palabras sentimientos tan personales es un gran mérito; porque permitirme compartirlos contigo en Azul Tokio es, sin duda, un regalo... Felicidades!!

Ce Castro dijo...

muchas gracias wap... el otro día estuvo muy bien... a ver si repetimos pronto.