miércoles, 28 de abril de 2010

Bicho al que diseccionar

Me apasionas. Sí, lo haces. Con tu mirada altiva, casi de asco. Llegas, ojeas lo que hay, te mueves con soltura y como quien no quiere la cosa te pides un whisky en la barra. Le sonríes al camarero, que no lleva camiseta, y le cuentas una cosa al oído. Después arrinconas tu vaso y vuelves a mirar distante lo que hay en la disco. La música suena, las luces se contonean y decides subirte las gafas de sol. Saludas de lejos al osito, a la mery y te quedas de palique con un atlético reponedor de súper. Al rato te miras en un espejo, la camisa ajustadita y blanco sin mácula te sienta bien. O eso crees. Tal vez, un poco apretada, igual que tus pantalones. Tu cinto, tampoco tiene desperdicio. Sí, me apasionas, pero como ‘bicho’ al que diseccionar. Me intriga que para relacionarte con el mundo tengas que poner cara de enfadado o que el pegote de rímel no se te note en exceso. Que tus cejas estén perfectamente alineadas o que fumes colocando la muñeca de tal forma que el cigarrillo siempre mande a volar al ciberespacio su humo. Me miras desde arriba y, al rato, caigo en que me has interesado exactamente tres minutos, luego pasa una avioneta roja y mi apasionamiento por ti se esfuma por completo. Te quedas en la barra, con tu copa, tu cigarro y tu tontería…

http://www.youtube.com/watch?v=pEzQ7SNylVs

Pdt. Y suena es Nancys Rubias y su 'Maquillate'...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace mucho tiempo que no visitaba "tu casa". He vuelto y, como siempre, me siento abrigada por la sensibilidad que despietan tus palabras cuando las leo...eres un tesoro, amigo. Un abrazo

Tere dijo...

No soy ningún "Anónimo"

Ce Castro dijo...

Muchas gracias, wapa. El tiempo a veces pasa muy rápido, pero las casas, estén donde estén, siempre están para abrigarnos.