lunes, 4 de octubre de 2010

La gente equivocada

Esta es la historia de un lavandero. Un día cuando regresaba del río se quedó clavado en una frase que leyó en un cartelón colgado en mi portal. Peor que no haber sido amado es amar a la gente equivocada, dice. Y desde entonces está como mal puesto. Oye cosas, pero no les presta la menor atención. Anda con la mirada perdida. Barruntando no sé muy bien el qué. No está enfadado, sólo incómodo. Como esperando algo que nunca llega. Tal vez sea falta de azúcar. O los triglicéridos que los tiene alterados por lo del agujero de la capa de ozono. No sé qué me pasa doctor, susurra una y otra vez cada día al tender la ropa limpia. Se supone que esto iba a ser amor, pero no termina de andar. No hay mariposas, ni besos. Sólo esta sensación de pérdida. Se busco sin parar, pero en una montaña rusa es difícil hallar cosas buenas. Así siente el lavandero porque no sabe qué le toca hacer ahora. Los domingos a las diez siempre se pregunta lo mismo, pero no hay respuestas. Nada. Se busca, pero en el alcohol tampoco se descubre la verdad. Ahora toca esperar a que el sol seque lo mojado, aunque sea de noche. Mientras sonríe disimulando que no pasa nada, sólo los rayos al trasluz.

http://www.youtube.com/watch?v=3hjLPYb1Tfc

Pdt. Una distinta o no, Bebe y 'Busco me'.

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