viernes, 22 de octubre de 2010

Lápices de colores

El silbido del viento le sorprende girando en la esquina. Siente su fría caricia en la cara y no puede hacer nada para evitarla. Al llegar al cruce con la Sexta se detiene. Mira sus dedos, aún manchados de tanto escribir, y cuando vuelve a levantar la mirada ahí lo ve pasar. Anda rápido, con una camisa de botones y rayas. Cree que son azules y blancas, pero no lo podría asegurar. ¿Cuánto tiempo hacía que no le veía? ¿Cuánto que no sabía nada de él? ¿Cinco, seis años? Tal vez más. Y de pronto ahí estaba, cruzando a toda velocidad rumbo a un restaurante chino. Fueron tres o cuatro segundos, no más, pero estaba seguro de que era aquel ángel. El de alas blancas y sonrisa traviesa. El de los dedos rotos y las manos llenas de surcos. Un tranvía a toda prisa hizo que se perdiera en la lejanía. Regresó a sus manos y a los restos de lápiz entre los dedos. Dio un paso o dos y supo, por fin, que había cosas que ya no eran importantes. Que un día lo fueron, pero ya no. Recordó cómo apuntaba los días de visita en un calendario maltrecho que había colgado detrás de la puerta de su cuarto y sonrío. Lo hizo en un momento en el que era débil y para intentar no perder la cabeza. Si llamaba los martes, no era hasta el sábado o el domingo en que repetía la intentona. Intentaba que cada vez los trechos entre unas y otras fueran más largos. Quería aparentar que no había pasado nada y que podía tirar para adelante. No fue fácil, pero ahora tanto tiempo después todo aquello sólo era unos vaqueros y una camisa que andaba a toda prisa. Tomó aire y supo que no quería volver a cometer los mismos errores. Que no lo haría. Ahora atinaba a saber que hay cosas más importantes y que la vida no se va a ir así como así. Que hay más de un camino para llegar a la meta, que no es otra que seguir andando, y que cada sendero tiene flores e higueras en las orillas. Había aprendido mucho en todo este tiempo, aunque seguía manchándose los dedos siempre que le daba por utilizar los lápices de colores que ya nadie quiere afilar.

http://www.youtube.com/watch?v=7YAEWrnOtrY

Pdt. Hoy cuestiones varias: 13.000 visitas, 652 entradas y repiten Fugees con 'Killing Me Softly'. Muchas gracias a todos. Un abrazo.

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