viernes, 31 de enero de 2014

Urgencias

Se había levantado tarareando aquel maldito bolero y la pena se le iba haciendo al corazón. Intentó hacerse un jugo de naranja, pero la desgana por todo le hizo optar por un poco de leche, en su vaso triste de todos los días, gélida y sin azúcar. No le apetecían aditivos y menos hoy. Hacía tanto tiempo que no la veía que sentía ahogarse a cada instante. Había olvidado cómo se siente uno cuando lo miran, aunque sólo sea con una pizca de deseo. Aquello era cosa del pasado y por eso creía ahogarse. Necesitaba aire, vida. Fue a buscarlo a una farola de la calle. Anduvo y anduvo persiguiendo un recuerdo que no terminaba de hallar. Y así llegó hasta su destino, pero –inquieto- no supo dónde mirar. Encontró su nombre escrito en cada rincón de aquella calle y su mundo se le vino encima y una pulsión extraña le brotó del estómago. Necesitaba con urgencia saciar sus instintos para que el olvido fuese ganando la batalla.

2 comentarios:

polaroids dijo...

"I want Love but it`s impossible. A man like me, so irresponsible..." dispara muchas músicas tus textos, Elton

Patricia dijo...

No hay aditivos que valgan para intentar endulzar los días en los que se persiguen recuerdos y vidas que se escaparon. Buen texto como siempre, lleno de nostalgia y luces de noche. Un abrazo.