Quizá nunca antes había llorado tanto. Me faltaba el aire, todo era como un pozo en el que acaba de caerme y del que no podía salir. Un pozo absoluto. A veces veía una pequeña luz en lo alto, pero la mayor parte del tiempo vivía en un ay. Estoy llorando por ti, estoy llorando por cosas de ayer, y cada día, cada día que pasa me duele más... Recuerdo derrumbarme en mitad de una calle simplemente porque no entendía nada. Te soñaba todas las noches, pero se tornaban en pesadillas que me impedían dormir. Y con la sensación constante de que no podía hablar con nadie, que nadie me comprendía. Era como si tuviese piezas de un puzle que no encajaban, la vida me había estafado o eso, al menos, era lo que yo sentía cada día, cada madrugada. La primera vez que te vi no tuve dudas, ninguna, sentí que sería. Y simplemente comencé a andar, pero cada dos pasos, un traspiés y caía más abajo. Que si Alberto, que si el trabajo, que si tu agenda, que si tu presente… y solo tu desamor. Me levantaba por las mañanas aspirando, deseando, anhelando una vida que no llegó. Solo me quedó el recuerdo de tus calzoncillos naranja. ¿Cómo sería volver a tocarlos? Solo me sobrevivió ese recuerdo y la profunda sensación de que tenía que ser yo el que debía pedir disculpas por querer respirar. Aposté muy duro y no me dolieron prendas, lo publiqué a los cuatro vientos. Este blog se construyó gracias a ese dolor tan inmenso. Siento la lluvia que me cae muy fría, viviré una vida triste y sencilla añorando las cosas que he dejado atrás… Nunca he vuelto a ser el mismo, me convencí de que algunas cosas buenas de este mundo no son para mí. Te admiraba tanto. Tantísimo. Nunca antes había llorando tanto seguido, también en el despacho de mi psicóloga. Ella me ayudó a levantarme, a ser mejor persona, a madurar. Fue un trabajo lento, pero tan consistente, que después de aquellas tormentas ya ninguna me golpeó tan fuerte. Un año de terapia, a cambio de una nueva vida, una que germinó a través de mis lágrimas…
'Estoy llorando por ti', Ku Minerva (1995)
Pd. ‘Estoy llorando por ti’ es una canción de Ku Minerva publicó en 1995, uno de los primeros ejemplos del dance en español. El tema logró ser el número tres en la lista latina de Billboard, por lo que comenzó a sonar con fuerza en Latinoamérica, Estados Unidos o países europeos como Alemania.
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