martes, 7 de agosto de 2007

Perro muerto

Gracias por llamar.
No sé para qué lo hiciste, pero supongo que te tengo que dar las gracias.
Felicidades, últimamente consigues que todo en mi mundo sea gris.
No sé cómo lo haces, pero lo haces.
Cosas de la vida, sospecho.
¿Cómo es posible que algo que, en principio, es positivo logre una desazón tan grande en mi estómago?
Esto no va y lo sabes...
¿Por qué insistes?
¿Por qué me haces esto? ¿Para qué?
Acaba de una vez con este perro muerto para que pueda llorarlo.

No hay comentarios: