viernes, 4 de abril de 2008

Muros que separan unas cosas de otras

Ha vuelto a aparecer. Contundente. Firme. Sin escrúpulos. Doloroso. Y me han dejado al otro lado. Sin explicaciones. Sin razones, pero al otro lado. Ya había pasado en otras ocasiones, pero cada vez que sucede me hago un poco más pequeño. Más triste. Más vulnerable. Derrotado. A veces lucho porque desaparezca. Nunca lo consigo. Es irracional. Superior a mí y ayer volvió a aparecer.

Pdt. Hoy me he levantado con Merche y una de sus frases malditas. Te empeñas en matarme de dolor...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que en el fondo no somos tan diferentes (aunque no todos sepamos tan bien plasmar en un "papel" los sentimientos como tú).

Quién no se ha levantado un día con una sensación así, y dos, y tres... por suerte por muy larga que sea la noche siempre amanece. Y nuevamente vuelve ese día en el que nos sentimos el más guapo de la fiesta ;)

Abrazos

Ce Castro dijo...

A medida que ha ido avanzando el día he vuelto a ser 'el más guapo de mi fiesta' jejeje. Un abrazo labana.

Anónimo dijo...

Recuerda siempre que los muros y los obstáculos los pone cada uno donde más le conviene...y como se ponen se quitan.
Pregúntate ¿qué es un muro?...sáltalo, derríbalo, bordéalo...porque lo que puedas vivir del otro lado también te pertenece y si no haz que sea -lo que está al otro lado del muro- lo que venga a ti. Sinceramente eras el más guapo de la fiesta.