martes, 16 de octubre de 2007

Dulces tostadas de mermelada

Abrí los ojos cuando eran las nueve pasadas. Los últimos días el Katxorro no ha dormido bien. Anoche dio mil vueltas de un lado al otro de la cama cavilando anhelos. También alguna pena. Después las dulces tostadas de mermelada pusieron la guinda a un pastel exquisito en forma de desayuno frugal. La vida ha dado un pequeño giro. He decidido ser más dueño de mis decisiones. Plantear objetivos, retos, y caminar siempre hacia la luz. Tuve suerte mi diputada favorita -una de ellas, claro- me cogió a la primera. En ese instante supe que había finalizado mi jornada laboral por hoy. Mañana será otro día, más intenso, sin lugar a dudas. Después un suave paseo y un almuerzo diferente. ¡Qué más se puede pedir!

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